El barquito de Catulo
DIÁLOGO DRAMÁTICO ENTRE CATULO Y LESBIA
(Catulo está en su mesa escribiendo nonadas. Lesbia entra a la habitación para quejarse.)
LESBIA: Pajarito, esa barca que me diste, sí, esa que presumía de ser la más veloz, ya no lo es. Se ha deteriorado con el tiempo.
CATULO: Delicia mía, ¿por qué desprecias mis regalos?
LESBIA: Deseo una barca nueva y resistente, de un material más perenne que el bronce y con un mástil bien firme.
CATULO: Me exiges demasiado, no puedo darte lo que no tengo. ¿Conque ahora vas surcando otras olas?
LESBIA: Así es, pajarito. Ya sabes, el mar está lleno de peces.
CATULO: ¡Pérfida! ¿Para qué vivir? ¡Ojalá el sueño se extienda sobre mis párpados!
(Catulo no puede soportar más el dolor. Antes de arrojarse a la pira con el hierro en el pecho pronuncia estas últimas palabras: “Viximus et amavimus”. Mientras tanto, Lesbia, ajena a lo ocurrido, sigue navegando en otros mares.)

Descubre más desde Poetae Novi
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
¡Nuevo blog, felicidades!
¡Pobre Catulo! Pero ya debía saber que Eros es un arquero errante, y jamás le dio garantías a nadie. Ni antes, ni hoy lo hizo, ni mañana lo hará.
¡Muchas gracias! Desdichado Catulo, que tanto ha sufrido.